Los habitantes de un municipio cercado por un grupo guerrillero deciden actuar y hacer frente a la situación. Para ello crean una red de comunicación y rompen el silencio ante el olvido del país. Conozca cómo lo hacen y cómo informan al país de lo que está sucediendo en su pequeño pueblo.
El impacto que generan los medios electrónicos de comunicación con todo y su conjunto de recursos gráficos, sonoros, visuales e interactivos parece dejar rezagados a los llamados medios tradicionales de información, tales como las revistas, los periódicos, la radio y la televisión. Sin embargo, en la práctica –por lo menos en América Latina– la radio y la televisión siguen tan vigentes como en épocas pre-digitales. Esto es una realidad cotidiana, especialmente en las provincias, donde los medios locales dan cuenta de la información diaria de las comunidades. En algunos países –como Colombia, por ejemplo– el fortalecimiento de las radios comunitarias es un fenómeno particular e interesante. Estas radios, además de informar, cumplen un papel formativo y de educación ciudadana.
La radio comunitaria
En los años 80, surgió en Colombia un movimiento de carácter cultural y comunitario en el que se reclamaba el acceso a medios democráticos de comunicación, con representación de las comunidades y cuya finalidad sirviera a los intereses sociales de la población. Este movimiento se estructuró y gestó en poco tiempo y dio origen a un proyecto nacional de radios comunitarias que consistió en el establecimiento de pequeñas estaciones de radio con un alcance de propagación de onda no mayor a 10 km a la redonda. Pronto, el país proliferó en radios comunitarias a tal grado que el Estado tuvo que legislar y regular la utilización del espectro electromagnético para dar orden a los cientos de estaciones de radio.
Hoy, en Colombia existen alrededor de 700 estaciones comunitarias que cumplen no solo una labor informativa importante, sino que gran parte de la parrilla de programación está enfocada a la formación ciudadana. Para cumplir esta labor los productores y realizadores han recibido capacitación a través de distintas organizaciones que apoyan este proyecto. De aquí han surgido colectivos de comunicación, integrados por habitantes de las mismas regiones que han extendido su labor a otros medios de comunicación.
Hace algunos años tuve la oportunidad de participar en la realización de un proyecto radiofónico adelantado por la Vicepresidencia de la República de Colombia y auspiciado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, que se denominó “Radio para la vida”. Esta iniciativa tenía la finalidad de socializar a nivel nacional las experiencias que las radios comunitarias habían afrontado en el campo de la defensa y promoción de los derechos humanos. Con el material recogido en todo el país se elaboraron veinte programas de radio que luego fueron difundidos a través de la red de estaciones comunitarias.
Con el ánimo de exaltar el papel que cumplen estas radios en Colombia, y Latinoamérica en general, comparto con ustedes una muestra de aquella rica experiencia.
Soy un profesional de la comunicación social, me he desempeñado como periodista, realizador y productor. Gran parte de mi trayectoria ha sido en la radiodifusión y en la docencia universitaria. Mi voz se ha utilizado en innumerables producciones audiovisuales.