El 14 noviembre 1817  Policarpa Salavarrieta fue fusilada junto a seis patriotas más. El cargo Que se le imputó fue traición a la patria y auxiliadora de los alzados en armas contra el Gobierno español. ¿Quién era esta mujer?, ¿qué motivos la embargaban para ofrecer su vida por un pueblo que la acusaba de traidora?

 

No se sabe con exactitud donde nació ni cuál era su nombre de bautizo. Se sabe que su niñez la vivió en Guaduas, pequeña población cercana al río Magdalena. De su nombre se dice que era Apolonia o Policarpa.

 

Dos hechos marcaron la vida de Policarpa. El primero de ellos ocurrió en su niñez y el segundo en su adolescencia. Cuando apenas contaba con siete años de edad, sus padres y dos hermanos murieron a causa de una epidemia de viruela ocurrida en Bogotá.

 

El segundo hecho que definiría la vida de Salavarrieta fue la guerra civil que se desató en el país 1810. Su hermano Bibiano y su cuñado Domingo García terminaron involucrados en el conflicto armado integrando las tropas de Antonio Nariño, que peleaban a favor de la separación de España.

 

Sin embargo, el hecho que le costaría la vida fue la relación que estableció con Alejandro Sabaraín, jefe insurgente, de quien se enamoró profundamente.

 

 

A principios de 1817, la Pola y su hermano Bibiano, se trasladaron de Guaduas a Bogotá. El ambiente de la ciudad era altamente peligroso para los patriotas, dado que buena parte de los santafereños estaban en contra de la independencia y eran leales a España.

 

La misión de Policarpa era desarrollar actividades de inteligencia. Dada su juventud, belleza y educación no fue difícil para ella infiltrarse entre las familias poderosas de la ciudad. La Pola, enviaba información a Santander sobre movimientos de tropas, armamento y rutas que tomaba el ejército Realista.

 

 

La suerte de Policarpa cambiaría a finales de septiembre de 1817. La captura en Bogotá de los hermanos Almeida y la de su propio novio Alejo Sabaraín, delataron sus acciones. En manos de los líderes patriotas se encontraron documentos que comprometían a Salavarrieta.

 

El 10 de noviembre de 1817, Policarpa fue condena a muerte en un juicio rápido y sin derecho a defensa. Con ella fueron condenados su novio Alejandro Sabaraín y seis patriotas más.

 

El desfile de ejecución se inició a las nueve de la mañana. Era 14 de noviembre de 1817. Al frente de los condenados marchaba La Pola. Con paso firme y lengua suelta gritaba arengas e insultos contra los santafereños.

 

Tan sólo 22 años tenía Policarpa a la hora de su muerte. Además del amor, sus convicciones libertarias la llevaron a sacrificar su vida por la causa independentista. A diferencia de otros patriotas, la Pola, se mantuvo firme y segura hasta el último momento. No pidió clemencia, tampoco lloró.