La patria es un concepto que va más allá del lugar donde se nace y se vive. La patria es algo más profundo, es un sentimiento de amor hacía todo aquello que nos evoca la niñez. Es por esto que el destierro se convierte en un castigo que viola los derechos humanos. Las historias de los exiliados, sin importar su nacionalidad, giran casi siempre alrededor de la dignidad humana y el amor por la patria perdida.

La historia de Colombia se ha construido con base en anécdotas de personajes y acontecimientos. Esta manera de interpretarla nos ha hecho cometer muchos errores e imprecisiones como, por ejemplo, asumir el 20 de julio de 1810 como fecha de independencia nacional. Qué fue lo que en realidad sucedió aquel día, qué tenían que ver Napoleón y los franceses, por qué los santafereños juraron lealtad a Fernando VII y a España.

Los muiscas que habitaban el centro de lo que hoy es Colombia, creían en Bochica, también conocido con el nombre de Chimizapagua, un hombre sabio que les enseñó el arte de tejer y cultivar la tierra. Bochica fue elevado a la categoría de Dios por el pueblo muisca y de él se cuentan muchas historias.